Pues sí, y bastante además, una actualización de la BIOS siempre es una operación arriesgada, en la que un fallo (como por ejemplo un corte de suministro eléctrico en ese preciso momento) puede dejar la BIOS inutilizada, y por lo tanto, nuestra placa base inservible.
Este es un punto que suelen dejar muy claro los fabricantes de placas base. Recordándonos en todo momento que esta operación la hacemos siempre bajo nuestra responsabilidad.